
LA REVOLUCIONARIA TECNOLOGÍA QUE UTILIZA DISNEY
Disney ha sido la empresa pionera en la utilización de esta revolucionaria tecnología, utilizada en el rodaje de ‘The Mandalorian’.
Para nadie es una sorpresa que a la multimillonaria Disney, una de las grandes de la industria audiovisual, no le tiemble el pulso a la hora de decidir gastar millones en sus producciones.
Es más, gracias a la entrada de Disney+ en el mercado del streaming bajo demanda, la compañía ha conseguido darle una nueva salida a su contenido ya existente, además de crear un sitio en el que distribuir sus nuevas obras.
Lo que sí sorprendió a la audiencia fue descubrir que, tras el estreno de la exitosa serie The Mandalorian, los exteriores no eran exactamente exteriores, sino todo lo contrario. La serie fue rodada casi por completo en estudio. Todo esto gracias a una tecnología que conocemos como Stagecraft.
¿Qué es Stagecraft, cómo funciona y por qué lo utiliza Disney?
Vayamos por partes.
La decisión de apostar por una tecnología tan revolucionaria como la que estamos hablando surge de la incansable necesidad de mejora en las producciones y sobre todo, en aportar facilidad a la hora de realizar determinado producto audiovisual.
Jon Favreau, creador de The Mandalorian y previamente director de El Libro de La Selva (2016) y El Rey León (2019), vivió de primera mano la transición e implementación de distintas tecnologías en las producciones. Mientras que en El Libro de la Selva se utilizaron escenarios de croma azul y trajes de captura de movimiento, en El Rey León se apostó por la realidad virtual, convirtiéndose en la primera película dirigida como si fuese prácticamente un videojuego. No obstante, para una serie de acción real, necesitaba algo distinto, pero que aprovechase las mejoras ya existentes.
Una vez puestos en contexto, podemos pasar a lo que es Stageraft. Se trata, en esencia, de una tecnología basada en la retroproyección, técnica ya utilizada en el cine desde los años 30, que consiste en la utilización de pantallas en las que se proyecta el movimiento.
El equipo de The Mandalorian ha bautizado su escenario creado con stagecraft como The Volume. Este escenario está formado por tres pantallas LED curvas con resolución 4K, dos a los lados y una superior, a modo de techo. Esto da como resultado un espacio seccionado que deja una parte descubierta para que se coloque el equipo técnico.
Las funcionalidades que ofrece este escenario son, sin duda, sorprendentes. Desde el uso de la iluminación, que la crean las propias pantallas, hasta los movimientos y cambios de escenario. Esta tecnología está preparada para configurarse de tal manera que permite a las pantallas reaccionar a los movimientos de cámara, como si se tratase de un entorno real.
¿Qué beneficios aporta esta tecnología?
A pesar de la cuantiosa inversión inicial que hay que hacer en un principio, a largo plazo abarata los costes de la producción.
Es una herramienta muy útil para dirección, fotografía y escenografía, pues aporta todas las facilidades para la realización de estos trabajos, pues todo lo que se ve puede ser editable en el momento.
Crea un entorno real para los actores, que ya casi no tienen que recurrir a la imaginación para la representación de su interacción con el escenario.
Permite acceder a las configuraciones en todo momento, en caso de que exista la necesidad (que existirá) de revisar la escena, la colocación de elementos, las luces, … Acerca el producto a su resultado final, permitiendo no caer en el ya conocido “esto se añade en postproducción”.
¿Significa esto que se dejarán de utilizar las pantallas verdes a las que estamos tan acostumbrados?
Sí y no. Stagecraft aporta numerosas novedades y beneficios, pero para acceder a esta tecnología se necesita esa gran inversión que ya se ha mencionado, por lo que por ahora solo las grandes empresas tendrán acceso a ella. Las productoras de menor tamaño deberán adaptarse a seguir con los recursos que tienen, pero esto no tiene por qué ser negativo, pues cada vez se consiguen mejores resultados.
Otro de los usos que se le da al archiconocido croma verde es el de formar parte de la escenografía. Es decir, una vez construida, siempre hay ciertos elementos que es necesario camuflar o simplemente no es posible realizarlos para la etapa de rodaje y se recurre a post.
Por todo esto, más que la desaparición de un recurso en pro de otro, podemos hablar de una convivencia de ambos, al menos durante algunos años, hasta que las nuevas tecnologías sean accesibles para toda la industria.